Después de un largo peregrinaje, finalmente vuelvo a estar online. Sí, tal como se lee. Porque para quienes me conocen, el cambio de casa supuso en buena medida un cambio en los ritmos de vida y, como todo, con un punto negro: sin acceso a internet desde un PC.
Claro, porque ahora vivo en un sector donde, lamentablemente, no hay internet por cable (léase banda ancha). Debo reconocer que el comercial de VTR (ese que el cabro se ducha y abren la llave en la cocina y el jardín) me genera más de la envidia aconsejada.
Pero, finalmente, vuelvo a estar conectado. Hoy llamé al servicio técnico Blackberry de mi proveedor de telefonía móvil y me explicaron el procedimiento de conexión utilizando el celular como módem. Y aunque la velocidad es la propia del tipo de conexión, reconozco que estoy feliz de poder conectarme para lo imprescindible: correo electrónico, twitter, noticias, blogs y atención de requerimientos urgentes de clientes.
Para la futura conexión de 6 o más megas quedarán YouTube y Torrent.
Peor es nada.
